Es un hecho conocido la amenaza que representa el uso del mercurio(amalgama)a la salud del ser humano como para el medio ambiente.
En tal sentido, diferentes organizaciones a nivel mundial se han planteado el objetivo de adoptar las medidas que sean necesarias para reducir al mínimo los efectos negativos generados por la utilización de este metal.
Las últimas regulaciones sobre la extracción, uso y comercialización de mercurio están plasmadas en el tratado internacional conocido como Convenio de Minamata.
Dado que las amalgamas contienen alrededor de un 50% de mercurio en aleación con plata, cobre y estaño y representan el tratamiento más utilizado para las caries; entre otras cosas por su bajo costo y facilidad de uso, en dicho convenio se han incluido ciertas normativas respecto a su uso.
Se plantea la disminución gradual de la utilización de las amalgamas hasta lograr conseguir su desaparición.
Para ello se establecen ciertas regulaciones que empezaron a aplicar a mediados del 2018 y otras que entrarán en vigencia a partir del 1 de Enero de 2019.
A continuación, veremos de qué tratan dichas normativas:
• Solamente en aquellos casos en los que el profesional considere que es estrictamente necesario, se permite el uso de amalgamas en el tratamiento de dientes de leche; de menores de 15 años y de mujeres embarazadas o en periodo de lactancia (a partir del 1 de julio de 2018).
• Se prohíbe el uso de mercurio a granel. La amalgama dental sólo será usada en forma de capsulas pre-dosificadas. (a partir del 1 de enero de 2019).
• Todos los gabinetes dentales que utilicen amalgama dental o practiquen extracciones de dientes que hayan sido tratados con amalgamas; deben tener separadores de amalgama para retener y recoger sus partículas incluidas las contenidas en el agua. (a partir del 1 de enero de 2019)
Para asegurar su máximo nivel de retención, los separadores de amalgama deben mantenerse de acuerdo a las instrucciones de uso.
• Tanto las cápsulas de amalgama como los separadores deben cumplir con la normativa europea y otras normas nacionales o internacionales de calidad y retención.
• La liberación de los restos de amalgama al medio ambiente está terminantemente prohibida. Deben ser tratados y recogidos por empresas debidamente autorizadas.
Es necesario además; que los estudiantes y profesionales dentales; sean formados en el uso de tratamientos alternativos sin mercurio; especialmente para niños y mujeres embarazadas, así como incentivar la investigación sobre los diferentes tipos de materiales existentes y técnicas de restauración, con el propósito de desarrollar otras que ayuden a reducir el uso del mercurio.
Se considera también que la concienciación publica sobre la importancia de la salud bucal; la evaluación y prevención de enfermedades bucales así como prácticas de manipulación seguras son acciones que deben tomarse.
El uso de mercurio en las amalgamas es un importante factor
contaminante del medio ambiente y perjudicial para la salud, por tanto se busca con estas medidas regular su uso y reducirlo progresivamente con miras a su eliminación como tratamiento dental.